domingo, 18 de agosto de 2013

Empezar a estudiar en la universidad

¿Por qué ir a la universidad?
La ecuación es simple: universidad  = más dinero, más oportunidades laborales y mayor libertad.  A medida que avance con su educación, obtendrá más dinero y tendrá mayor salida laboral.
La formación universitaria es una inversión a largo plazo. Con la planificación cuidadosa puede encontrar la institución y las alternativas para costear los estudios que mejor se adapten a su situación y que lo pondrán en el camino al éxito. 
La formación universitaria o profesional le puede brindar las destrezas necesarias para dedicarse a una carrera que le interese de verdad. 

 Porque estudiar Contaduría Publica y Finanzas?
 Razones  por qué estudiar Contaduría
Todas las empresas, independientemente a lo que se dedique, necesita un Contador.
El 90% de la empresas necesitan un Revisor Fiscal, que obviamente debe ser Contador Público Titulado.
Te puedes desempeñar como Administrador de Empresas.
Como Revisor Fiscal puedes tener muchas empresas a tu cargo y ganas muy bien.
Incluso una persona natural que deba hacer cualquier tipo de declaración de impuestos y no tenga conocimientos sobre el tema, te puedes desempeñar como Asesor, Consultor.
Puedes ser analista de inventarios, de costos, Auditor Externo, Interno, Jefe de Control Interno, Gerente Financiero, Gerente Administrativo, Gerente Comercial, Funcionario de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, trabajar en la Controlaría General de la República y Contaduría General de la Nación... etc.

Las 10 razones por las que deberías estudiar lo que te gusta y no otra cosa
Me refiero a cualquier momento desde que te tienes la opción de decidir. Y esto normalmente ocurre desde que se termina la enseñanza Primaria.
Todos estudiamos lo mismo o más o menos lo mismo en el colegio (Educación Primaria) pero luego ya se pueden tomar decisiones en uno u otro sentido. Empezando por la Secundaria, llegando a la Universidad o en Oposiciones, Cursos de Formación y certificaciones, en todas ellas hay que tomar decisiones.
Unas veces otros las toman por nosotros. En algunos casos nuestros padres, nuestro entorno, que ejerce una fuerte presión y otras veces nuestro jefe o las tendencias de la empresa en el trabajo. Me refiero a todos estos casos en los que nosotros no somos los primeros y últimos en decidir qué estudiar.
Tampoco me refiero a a cuando estudiamos algo como el carnet de conducir, que es algo que, aunque no pueda gustarte, si quieres conducir de forma legal, debes hacerlo.
Me refiero aquí a todos esos casos en los que tienes ante ti la posibilidad de estudiar algo que va a afectar directamente a tu vida a medio y largo plazo, es decir, que va a determinar si vas a trabajar como profesor, electricista, artista, fontanero, médico, cocinero, modista, locutor radiofónico, sociólogo, pinchadiscos, jardinero, …
Vamos a por ello:
  1. Tu mente está más abierta: cuando estudias algo que te gusta estás dispuesto a recibir conceptos nuevos e información distinta sin poner trabas. Quieres descubrir, saberlo todo
  1. Eres (más) creativo: te gusta probar, experimentar. Estás inspirado. “¿Qué pasa si cambio esto?, ¿qué hubiese pasado si en lugar de en el año 1850 hubiese pasado en 1400?, ¿y si le añadimos a la mezcla más cantidad de este otro material?”, …
  1. Estás constantemente motivado: la motivación forma parte de tu estado natural, no la tienes que buscar en el exterior
  1. Tienes muchos momentos de “!Ajá, ya lo entiendo¡”. Todo (o casi todo) te resulta fácil. No necesitas esforzarte por aprender. Sí por comprender conceptos complicados, pero aún así, mucho menos de lo que será si lo que estudias no te gusta
  1. Disfrutas todo el rato de lo que haces, te encanta, te divierte
  1. Es tu pasión, no te cuesta nada levantarte por la mañana temprano para ponerte manos a la obra. Estás deseando que llegue el momento de volver a ello.
  1. Tu autoestima se beneficia de todo ello, estás seguro de ti mismo, haces lo que te gusta
  1. Con el tiempo, eres muy bueno en ello, destacas, te vuelves un experto. Puedes empezar siendo un perfecto ignorante (aunque si de verdad se trata de algo que te gusta, es porque ya has tenido contacto con ello y vas a tener al menos una idea inicial). Puede que no tengas la experiencia y el conocimiento de un experto. Pero los vas a adquirir. Tarde o temprano eso ocurre. Porque no te vas a conformar con quedarte en la superficie, vas a querer saber más y más. Así se forman los expertos
  1. Rindes mucho más: Si disfrutas con ello y estás motivado (cosas que ya hemos visto van a ocurrir), tu rendimiento va a ser muy alto. Una vez que llegas al nivel de experto, tu nivel es tremendamente alto. Y eso ocurre mucho antes de lo que imaginas
  1. De una forma u otra lo haces funcionar económicamente. Esto es algo a tener en cuenta, ya que, es uno de los principales argumentos con el que te presiona el entorno para que no estudies determinada cosa que te gusta. “Es que eso no tiene salida laboral”, “no estudies eso porque no hay trabajo para ello”. No importa si, por ejemplo, quieres estudiar una carrera universitaria para la que apenas hay ofertas de trabajo en este momento. Si de verdad es tu pasión, disfrutas con ella, eres feliz aprendiendo lo que te enseñan, es cuestión de tiempo y una cierta dosis de creatividad que aprendas a sacarle el partido económico.
La lista funciona cuando eliges algo que te gusta en lugar de algo que no. Y funciona bien. Pero los mejores resultados los obtienes cuando eliges lo que más te gusta. Tenlo en cuenta. Esto es clave. Lo que más te gusta. Es entonces cuando sacas lo máximo de cada uno de los puntos de arriba. Tenlo en cuenta cuando tengas que decidir. Pero tampoco lo pienses mucho. Si no lo tienes claro todavía, quizás no el el momento de decidir. Si lo tienes claro, no lo vas a dudar.





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